"Cabecita negra" fue la manera despectiva con que se estigmatizó, en "un país sin negros", a la población trabajadora con alguna ascendencia indígena que llegaba a la ciudad en los años treinta. Es decir, cualquier diferenciación por origen nacional o por especificidad étnica tendía a disolverse en la identificación de clase que los englobaba. los pobres eran "negros" aunque no tuvieran ascendencia Africana. ¿Significa esto que la igualdad en el plano cultural fue realmente asumida por la población y excluyó las operaciones racistas?. No, significa-como señala Claudia Briones- que las operaciones racistas en Argentina "no admitem fáciles equivalencias con construcciones de negritud propias de otros contextos". Es el caso del "cabecita negra". Cuando en los años treinta, con el inicio de la industrialización sustitutiva de importaciones, se inicia un gran proceso de migración desde las zonas rurales hacia zonas las urbanas y de las provincias hacia Buenos Aires, surge esta fórmula estigmatizadora con la cual las clases altas y medias de las ciudades aluden a la masa migratoria. Como señalamos, " negro" no se asocia necesariamente en Argentina a ciertos rasgos fenotipicos africanos, sino que, a la vez que se afirma que "es un país sin negros" en ese sentido, tambien tiende a considerarse en el lenguaje ordinario a los "pobres" como "negros" o "cabecitas negras".
Esta es una operacion racista, donde la distincion social y la cultural están entremezcladas. La peculiaridad del caso argentino consiste justamente en que ese racismo resulta durante largas decadas funcional a una maniobra política: el peronismo. En "cabecita negra", como lo señala el autor, estaba "el matiz politico que puso sal en el enfrentamiento cuasi racista de porteños y provincianos: ser negro era ser peronista y viceversa". La forma del conflicto social en Argentina, organizado sobre la invisibilizacion de la diversidad interna, tuvo caracteristicas marcadamente políticas.
Así que "no hay negros", pero cerca de la mitad de la poblacion recibe esa denominacion por ser morena, mestiza, simplemente pobre, o por ser dirigentes sociales o sindicales. Por lo demás, agrego un dato: el 4% de la poblacion argentina tiene ascendencia afro. Esto es igual a casi 1 cada 20. Si aprendieramos a mirar sin blanquear, los veríamos. Están alrededor nuestro, son nuestros amigos o quizá nosotros mismos. Los "negros" no son los que venden mazamorra en los actos escolares, son parte de nuestro país, junto a otros invisibilizados. Algunos afrodescendientes son choznos de los esclavos del siglo XIX. Otros son caboverdianos hijos de caboverdianos. Y hoy hay inmigración desde diferentes países. Hay afrodescendientes en Argentina. Son menos que en Brasil, por supuesto. Pero no son pocos. tenemos dos opciones. La primera: no somos Europa. La segunda. Europa no es exclusivamente blanca. Con mayor precisión: ambas cosas son adecuadas.
Del Libro MITOMANIAS ARGENTINAS de Alejandro Grimson pag. 90
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