domingo, 14 de diciembre de 2014

EL GRAN JUEGO

En este momento surgen en mi espíritu dos imágenes, que indican con bastante precision las etapas de mi existencia. La primera me remite de nuevo a mi primer infancia, en Julio de 1914, cuando vivía en Novy-Targ, pequeña ciudad polaca en la que nací. Un grito resuena aun en mis oídos.
- Han apresado a un espía ruso!
En pocos instantes había corrido la voz hasta el ultimo rincón de nuestra pequeña ciudad....Los rumores no faltaban en aquellos últimos dias de Julio de 1914. La noticia se propagó aquel dia por las calles y de una a otra ventana; "Han apresado a un espía ruso en el pueblo de Poronin y ahora lo traen aquí!"
Como todos los chiquillos de mi edad, corrí a la estación de ferrocarril para presenciar la llegada del preso. El tren entró en la estación....Custodiado por una pareja de guardias, descendió de un vagón un hombre pequeño, rechoncho, con perilla roja en el rostro y una ancha gorra inclinada sobre la frente. Mezclado con los demás muchachos, seguí al insólito trio que cruzó la plaza mayor antes de penetrar en el ayuntamiento, donde estaba dispuesta la única celda para los borrachos vocingleros. Los guardias encerraron en ella al "espía". Pero al dia siguiente lo trasladaron a la cárcel que se hallaba exactamente frente a la sinagoga.
Aquel dia era sabado. En un instante, los judíos abandonaron el oficio religioso. Formaron pequeños grupos delante de la cárcel, hablando interminablemente de la Guerra y del "espía ruso". Algunos dias mas tarde, éste fue transferido a Cracovia y los habitantes de Novy Targ, sobre todo los judíos, pudieron burlarse de un tendero de Poronin que había fiado al espía y a su mujer durante varios meses. La credulidad del tendero judío siguió siendo motivo de chanzas hasta un dia de 1918 en que aquel recibió una carta de Suiza. Muy pronto la ciudad entera supo el contenido de la misma:

"Confío que querrá excusarme por haberme marchado en 1914, debido a difíciles circunstancias, sin pagarle el dinero que le debía. Le ruego que acepte la cantidad que le adjunto."

                                                                                     Vladimir Ilich LENIN

El Gran Juego
Leopold Trepper
Editorial Ariel  pag. 1 1977

miércoles, 3 de diciembre de 2014

LOS JACOBINOS NEGROS DE HAITI

Al ver las imágenes de Sadam Hussein por televisión, convertido, casi, en un mendigo harapiento en aquel zaquizamí, recordé el triste final de Toussaint Louverture y el libro, editado en junio, de C. L. R. James, 'Los jacobinos negros', que lo recuerda. Y siguiendo esta estela de desgraciados gobernantes, caídos en desgracia, recordé a Milosevic.

No quiero, yo, meter en el mismo saco a ambos con Louverture. Aunque, puntos de contactos, tienen algunos, en cuanto a sus más y a sus menos con los distintos imperialismos imperantes.

T. Louverture fue en esclavo negro haitiano que, ya con más de cuarenta años, se unió a la rebelión de los esclavos de las plantaciones de Santo Domingo, quienes, a finales del S. XVIII, se sublevaron contra la esclavitud y su inmenso sufrimiento, llegando a ser su jefe indiscutible.

Puso, además, las bases para la independencia, como primer estado dirigido por esclavos negros, de Haití; estado que, este año,  ha cumplido, precisamente, los 200, en medio de protestas, sangrientas, contra el tirano de turno, Arístides.

Toussaint Louverture, atraído con engaños, fue preso, llevado a Francia en la fragata Heros en la noche del 7 al 8 de junio de 1802. Encarcelado en una mazmorra, húmeda y fría, del fuerte Fort de Joux, murió, poco después, el 17 Germinal del año XI (7 de abril de 1803) Es decir, fue asesinado, lentamente, por orden de Napoleón, a cuyas tropas había derrotado, en toda regla, utilizando la misma táctica de guerrillas que los españoles.

Neruda tiene, en su 'Canto general', un poema dedicado a este 'Libertador'. El gran poeta de la negritud, Aimé Cesaire, escribió un ensayo titulado 'Toussaint Louverture. La Revolución francesa y el problema colonial'. Una traducción, al castellano, del mismo, se publicó en La Habana en 1967. Muchos han tratado, en diversos libros, a este personaje. Pero, en fin, habría que destacar, porque estamos en su año y por su cercanía geográfica al cubano Alejo Carpentier -que ya trató en su novela 'El siglo de las Luces' la influencia de la Revolución Francesa en el Caribe- con su 'realismo mágico' en la novelita 'El reino de este mundo'.

Ahora, las editoriales 'Turner' y 'Fondo de Cultura Económica', han reeditado este clásico, 'Los jacobinos negros. Toussaint Louverture y la Revolución de Haití'. Cuando se publicó, en 1938, no podía  imaginar nadie, ni siquiera su autor, que se convertiría en un libro de obligada consulta.

Como el subtítulo reza, se trata de analizar este personaje dentro de su entorno, Haití y sus luchas contra los esclavistas y imperialismos de aquel tiempo: el Imperialismo Francés, Británico e incluso el Español que dominaba la otra parte de la isla, ya de capa caída.

Pero, ¿por qué, tenían, tanto interés, las superpotencias, en Santo Domingo, que no es una isla muy grande que digamos? : Santo Domingo (hoy Haití), para Inglaterra era dominar el Caribe, sus riquezas y controlar a los EE.UU. nacientes; y para Francia ¡ah, para Francia! ¡era la joya de la corona francesa!; difícil de entender hoy día, habría que decir que "Santo Domingo es, a la economía francesa del S. XVIII, más que toda Africa a la economía francesa del S. XX" (sic Aimé Cesaire ensayo citado)

Veámoslo con números: 793 trapiches, 3150 añilerías, 789 algodonerías, 317 cafetales, 182 destilerías de aguardiente de caña, 50 cacaotales y además sus tenerías, tejares, caleras... Aunque tiene otra importancia supletoria: las riquezas que procura a la metrópoli y la influencia en su agricultura y en su comercio.

Para mover todo este emporio de riqueza los blancos tenían, sobre todo, a las gentes de color. Gentes que estaban divididas entre: por una parte, los esclavos negros, propiamente dichos; y, por otra, los mulatos, de piel más clara, libres, propietarios muchos de ellos, pero sin derechos políticos. El resto de la población era blanca.

Los blancos, a su vez, se dividían entre: grandes blancos (los colonos propietarios de las plantaciones) y pequeños blancos (funcionarios, comerciantes, abogados y otros)

No paraban ahí las diferencias: entre las gentes de color, además de negros y mulatos, había toda una gradación: cuarterones, mestizos, marabús, mamelucos, grifos, sacatrás... Hay que decir que, entre los negros esclavos, los del servicio doméstico cocineros, criadas, niñeras, cocheros... constituían un grupo aparte,  mucho mejor tratado, que los que trabajaban en las plantaciones.

Todo esto, unido a las refriegas de los colonos con la metrópoli; de los colonos con los blancos pobres; de los colonos contra los industriales de Burdeos, Nantes, Marsella; de todos ellos, contra las gentes de color; y de las luchas internas de las gentes de color, da una idea de lo complicado de la situación.

Sin embargo, C. L. R. James desentraña el complejo cuadro de rivalidades, a los que se le unía un embrollo mayor: las luchas políticas en la propia Francia y su repercusión en la isla.

La burguesía revolucionaria francesa se debatía, dramáticamente, entre los principios de su revolución, inscritos en la Declaración de Derecho del Hombre, y la posible derogación de la esclavitud que le haría daño al bolsillo.

Todo esto, relatado de manera apasionante. Una obra, que une la extensa información histórica con una visión, de conjunto, propia de una novela en el que Louverture es casi como un personaje de ficción novelesca.

El autor, recuerda, al principio, algunas de las tortuosas salvajadas sufridas por los esclavos: hierros en las manos, maderos en los pies, máscaras de latón en la cara para que no pudieran chupar ni una pizca de azúcar, mutilación de piernas, genitales, oídos..., o lanzarles cera o azúcar hirviendo hasta matarlos, o enterrarlos, vivos, en tierra, hasta la cabeza y untarla con melaza para que acudieran los insectos, o colocarlos, de la mis manera, pero cerca de hormigueros, colmenas... De modo que el lector, curado de espanto, no se sorprende de las salvajes matanzas de blancos en cada revuelta de esclavos.

En fin, un libro, excelente, que nos va narrando como sortea Louverture los obstáculos derivados de situación tan compleja, como salva las múltiples complicaciones que le surgen, como se orienta dentro de esa selva de intereses, como barrunta, en sus tratos con el imperialismo, sus tretas y sus trampas, cuáles fueron sus errores, sus debilidades... todo ello lo describe admirablemente, C. L. R. James, alumbrado, sin duda, por los métodos marxistas. Hay que decir, por si alguien no lo sabe, que el autor es considerado, también él, como un clásico: un clásico del marxismo.

Esa pugna de intereses, en torno a una colonia, descrita en 'Los jacobinos negros', nos puede servir de marco de referencia para lo que pueda estar sucediendo, hoy, en Iraq o en otros países. Incluso, nos puede servir, a nosotros, en España, para vislumbrar los potenciales conflictos, si antes no lo superamos, entre los aborígenes y los emigrantes que están llegando a España. Luchas entre trabajadores que, intereses inconfesables, pueden fomentar.

Allí, Haití, un pueblo pobre y esclavo, demostró, que se puede resistir, e incluso vencer, al imperialismo; de parecida manera, vemos, hoy, en Iraq, que la Resistencia nos está demostrando, a los pueblos del mundo, que, el imperialismo, puede tener los pies de barro.




José Mª Amigo ZamoranoRebelión

sábado, 1 de noviembre de 2014

La aventura del conocimiento y el aprendizaje

 



 La velocidad nos ayuda a apurar los tragos amargos. Pero esto no significa que siempre debamos ser veloces. En los buenos momentos de la vida, más bien conviene demorarse. Tal parece que para vivir sabiamente hay que tener más de una velocidad. Premura en lo que molesta, lentitud en lo que es placentero. Entre las cosas que parecen acelerarse figura -inexplicablemente- la adquisición de conocimientos.

En los últimos años han aparecido en nuestro medio numerosos institutos y establecimientos que enseñan cosas con toda rapidez: “….haga el bachillerato en 6 meses, vuélvase perito mercantil en 3 semanas, avívese de golpe en 5 días, alcance el doctorado en 10 minutos”. Quizá se supriman algunos… detalles. ¿Qué detalles? Desconfío. Yo he pasado 7 años de mi vida en la escuela primaria, 5 en el colegio secundario y 4 en la universidad. Y a pesar de que he malgastado algunas horas tirando tinteros al aire, fumando en el baño o haciendo rimas chuscas. Y no creo que ningún genio recorra en un ratito el camino que a mí me llevó decenios.
¿Por qué florecen estos apurones educativos? Quizá por el ansia de recompensa inmediata que tiene la gente. A nadie le gusta esperar. Todos quieren cosechar, aún sin haber sembrado. Es una lamentable característica que viene acompañando a los hombres desde hace milenios.
A causa de este sentimiento algunos se hacen chorros. Otros abandonan la ingeniería para levantar quiniela. Otros se resisten a leer las historietas que continúan en el próximo número. Por esta misma ansiedad es que tienen éxito las novelas cortas, los teleteatros unitarios, los copetines al paso, las “señoritas livianas”, los concursos de cantores, los libros condensados, las máquinas de tejer, las licuadoras y en general, todo aquello que ahorre la espera y nos permita recibir mucho entregando poco.
Todos nosotros habremos conocido un número prodigioso de sujetos que quisieran ser ingenieros, pero no soportan las funciones trigonométricas. O que se mueren por tocar la guitarra, pero no están dispuestos a perder un segundo en el solfeo. O que le hubiera encantado leer a Dostoievsky, pero les parecen muy extensos sus libros. Lo que en realidad quieren estos sujetos es disfrutar de los beneficios de cada una de esas actividades, sin pagar nada a cambio. Quieren el prestigio y la guita que ganan los ingenieros, sin pasar por las fatigas del estudio. Quieren sorprender a sus amigos tocando “Desde el Alma” sin conocer la escala de si menor. Quieren darse aires de conocedores de literatura rusa sin haber abierto jamás un libro. Tales actitudes no deben ser alentadas, me parece. Y sin embargo eso es precisamente lo que hacen los anuncios de los cursos acelerados de cualquier cosa. Emprenda una carrera corta. Triunfe rápidamente. Gane mucho “vento” sin esfuerzo ninguno.
No me gusta. No me gusta que se fomente el deseo de obtener mucho entregando poco. Y menos me gusta que se deje caer la idea de que el conocimiento es algo tedioso y poco deseable. ¡No señores: aprender es hermoso y lleva la vida entera!
El que verdaderamente tiene vocación de guitarrista jamás preguntará en cuanto tiempo alcanzará a acompañar la zamba de Vargas. “Nunca termina uno de aprender”, reza un viejo y amable lugar común. Y es cierto, caballeros, es cierto.
Los cursos que no se dictan: Aquí conviene puntualizar algunas excepciones. No todas las disciplinas son de aprendizaje grato, y en alguna de ellas valdría la pena una aceleración. Hay cosas que deberían aprenderse en un instante. El olvido, sin ir más lejos. He conocido señores que han penado durante largos años tratando de olvidar a damas de poca monta (es un decir). Y he visto a muchos doctos varones darse a la bebida por culpa de señoritas que no valían ni el precio del primer Campari. Para esta gente sería bueno dictar cursos de olvido. “Olvide hoy, pague mañana”. Así terminaríamos con tanta canalla inolvidable que anda dando vueltas por el alma de la buena gente.
Otro curso muy indicado sería el de humildad. Habitualmente se necesitan largas décadas de desengaños, frustraciones y fracasos para que un señor soberbio entienda que no es tan pícaro como él supone. Todos -el soberbio y sus víctimas- podrían ahorrarse centenares de episodios insoportables con un buen sistema de humillación instantánea.
Hay -además- cursos acelerados que tienen una efectividad probada a lo largo de los siglos. Tal es el caso de los “sistemas para enseñar lo que es bueno”, “a respetar, quién es uno”, etc. Todos estos cursos comienzan con la frase “Yo te voy a enseñar” y terminan con un castañazo. Son rápidos, efectivos y terminantes.
Elogio de la ignorancia: Las carreras cortas y los cursillos que hemos venido denostando a lo largo de este opúsculo tienen su utilidad, no lo niego. Todos sabemos que hay muchos que han perdido el tren de la ilustración y no por negligencia. Todos tienen derecho a recuperar el tiempo perdido. Y la ignorancia es demasiado castigo para quienes tenían que laburar mientras uno estudiaba.
Pero los otros, los buscadores de éxito fácil y rápido, no merecen la preocupación de nadie. Todo tiene su costo y el que no quiere afrontarlo es un garronero de la vida. De manera que aquel que no se sienta con ánimo de vivir la maravillosa aventura de aprender, es mejor que no aprenda.
Yo propongo a todos los amantes sinceros del conocimiento el establecimiento de cursos prolongadísimos, con anuncios en todos los periódicos y en las estaciones del subterráneo.
“Aprenda a tocar la flauta en 100 años”.
“Aprenda a vivir durante toda la vida”.
“Aprenda. No le prometemos nada, ni el éxito, ni la felicidad, ni el dinero. Ni siquiera la sabiduría. Tan solo los deliciosos sobresaltos del aprendizaje”.
Alejandro Dolina


martes, 7 de octubre de 2014

ISLA YAP

Antes de la Primera Guerra Mundial las islas Palau (anteriormente Pelew) pertenecían a Alemania, que en 1899 las había comprador a España. Luego, en 1918, se convirtieron en mandato japonés. Con desprecio de la obligación impuesta por la Liga de las Naciones, el Japón las convirtió en bases fortificadas, que le fueron muy útiles durante la Segunda Guerra Mundial. Las islas Palau fueron escenario de los mas sangrientos combates librados en el Pacífico, y la isla central, la de Yap, adquirió notoriedad en la historia de la Guerra. Actualmente todo el grupo de islas se encuentra en manos norteamericanas.
Pero mucho antes de los alemanes, los japoneses o los norteamericanos, Yap era famosa por cierta particularidad: su moneda. Aunque inocentes y primitivos, los nativos de bronceada piel conocían la institución del dinero. El único inconveniente era que Yap carecía absolutamente de metales; y si bien había  abundancia de conchas, frutos y dientes de animales, los habitantes de Yap llegaron a la conclusion de que un Sistema monetario fundado en estos objetos tan comunes carecía de la estabilidad necesaria. Era preciso hallar un material tipo que poseyera auténtico valor intrínseco.
En definitiva eligieron el producto de una isla situada a doscientas millas de distancia: las piedras de una gran cantera, un material perfecto para la fabricación de ruedas de molino. La isla estaba a gran distancia; extraer y dar formas a las piedras implicaba considerable esfuerzo. Por consiguiente, se dijeron los habitantes de Yap, habían hallado la moneda perfecta.
Una piedra redonda y chata de aproximadamente un pie de diámetro correspondía más o menos a media corona o a un dólar de plata. Si se la perforaba en el centro, se podia pasar un palo por el agujero, y llevarla al Mercado.....aunque el portador no pudiera caminar muy erecto. Cuanto más grande la piedra, mayor su valor. La enorme piedra de molino de doce pies de diámetro era equivalente de un billete de mil dólares; y el agujero practicado en el centro podia dar cabida al jefe indígena más corpulento.
Pero, cómo se utilizaba esta moneda? Era preciso trasladar estas piedras, cuyo peso era de varias toneladas, cada vez que se compraba o vendía algo? El pueblo de Yap era demasiado sensato para acometer tan pesada tarea. Se dejaban las piedras en el sitio original, en el jardín o en el patio del primer propietario; adquirían la condición de propiedad inmueble, y se las transfería sencillamente a nombre del nuevo propietario. El pueblo de Yap carece de lenguaje escrito, de modo que el convenio era puramente verbal; pero era respetado más fielmente que un documento de cincuenta páginas redactado por un regimiento de abogados. En Yap había muchos hombres adinerados cuya "riqueza" se hallaba dispersa por toda la isla. Naturalmente, tenían derecho a visitar su propiedad, a inspeccionarla, a sentarse en el agujero central y a satisfacer su orgullo de propietario. Y en este orgullo se complacían tanto como el avaro que recuenta su dinero o el accionista que corta sus cupones.
Pero la historia no acaba aquí. Yap sufre a menudo tifones tropicales. Tampoco son raros los maremotos. A veces se descargan con enorme violencia, y las grandes piedras iban a parar a las lagunas. Una vez superado el difícil momento, reparadas las chozas y enterrados los muertos, los nativos se dedicaban a buscar el dinero perdido. Lo hallaban en el fondo de los lagos, claramente visible gracias a la transparencia de las aguas. Pero establecida la ubicación de las piedras, a nadie se le pasaba por la cabeza la idea de rescatarlas. Hubiera sido tarea muy difícil; sea como fuere, jamás se realizó el intento
El dinero, la riqueza, estaba allí; ni el prestigio familiar ni la situación individual sufrían porque esa riqueza estuviera sumergida en una o dos brazas de agua.

Actualmente, del 75 al 80 por ciento del oro mundial está en Fort Knox, Kentucky. Se han dispuesto complicadas precauciones contra la posibilidad de un ataque atómico. Basta mover una o dos palancas para inundar los depósitos. Pero aunque el oro está en depósitos subterráneos, y fácilmente podría quedar sumegido, el valor de la moneda norteamericana no se ha visto afectado en lo más mínimo. El dólar es siempre el "todopoderoso" dólar, porque la gente sabe que el oro está allí. Y lo mismo puede decirse de todos los países que todavía se ajustan al patron oro
Hay tanta diferencia entre el oro de Fort Knox y las ruedas de Molino de Yap?



Historia de la estupidez humana  de Paul Tabori  pag 33

lunes, 11 de agosto de 2014

LA LIBRETA NEGRA

"...Creo que una forma rápida y eficiente de debilitar a los gobiernos regionales que se oponen a nuestros objetivos es crear, denunciar y difundir más casos de corrupción. Estos casos se propagan como reguero de pólvora por varias razones. Una es que estos países pobres, desde la clase media (incluyéndola) hacia abajo, hay serias carencias económicas y todas las familias, por un motivo u otro, temen desbarrancarse.
Encontrar un responsable de las propias penurias es un gran alivio, "vivo así de mal porque los corruptos se llevan la plata"
A esto se le suma el placer que desde siempre nos produce a los hombres acusar a un culpable, poner el pecado en el otro, y disfrutar de la desgracia ajena. Las denuncias sobre corrupción se tornan algo muy creíble y como se supone que todo es obviamente secreto, son muy difíciles de probar pero también de desmentir. Por supuesto, las denuncias tienen que tener algún viso de credibilidad. Recomiendo firmemente crear y denunciar más casos de corrupción.
No se me escapa que lo que digo no es novedad. Solo sugiero que se incentive.
Es una forma muy eficiente y rápida de desgastar a los gobiernos populistas..."

Informe que hace el personaje Marcelo a la Embajada en la novela La libreta negra
Fernando Braga Menéndez  pag. 113

jueves, 24 de julio de 2014

Comentario publicado por Victor Heredia del blog Segunda Cita

"... La historia es imprescindible para saber quienes somos, para orientarnos cuando aparecemos de pronto en este mundo Viejo. La historia se supone que sea una ciencia, no una religión o un manual ideológico. La historia a veces está escrita por personas que exponen hechos y datos, pero también por personas que interpretan esos hechos y datos. Es dificil que los textos históricos no trasluzcan las ideologías de quienes los escriben, mas cuando fueron personas comprometidas con las realidades que cuentan. Es de suponer que en los tiempos actuales la historia este más "limpia de paja", pero seguimos constatando que la imparcialidad no existe cuando hasta la prensa, que debiera ser objetiva, obedece a intereses.
No creo que haya que falsear la historia, pero lo que sea que nos cuenten no debiera servir para inocularnos rencor y para que pensemos que nuestro destino es el odio y la muerte. Eso es inhumano, es injusto, es cruel, no sólo para los destinatarios del odio sino también, y mucho, para sus portadores.
Esta bien respetar a nuestros antepasados, honrarlos en nuestra memoria y ver en nuestros actos una consecuencia de sus mejores actos. Lo que no encuentro bien es dejarnos consumir por antiguos rencores de cuando la cultura, la ciencia y el conocimiento del Universo apenas se propagaban. La lucidez, la ventaja de saber más, debiera servirnos para solucionar lo que antes parecía insoluble.
Los odios vienen de las eras más oscuras del hombre. Si estamos por el progreso debemos ser capaces de rechazar cualquier vestigio de oscuridad. Yo agradezco cuando los sabios que nos cuentan la historia saben apartar la cizaña de lo esencial del conocimiento.
Casi todos los pueblos del mundo somos mestizos. Todas las sangres son buenas si el pensamiento que las hace correr es bueno. Por eso abrazo y celebro lo que me hace amar y no odiar..."

Silvio Rodríguez  cantautor cubano

domingo, 29 de junio de 2014

GALEANO

"...de nuestros miedos nacen nuestros corajes
y en nuestras dudas viven nuestras certezas
los sueños anuncian otra realidad posible
y los delirios otra razón
En los extravíos nos esperan los hallazgos
porque es preciso perderse
para volver a encontrarse..."


Eduardo Galeano
Poeta y escritor uruguayo

miércoles, 18 de junio de 2014

EL DIEGO

"Algún día, no muy lejano, cuando Maradona ya no fascine a las multitudes con sus prodigios sobre el césped ni ponga histéricos a los centinelas de la hipocresía, es posible que se haga la luz sobre este tenebroso episodio de la muerte futbolística de un jugador fuera de serie. Maradona demostró que puede luchar, dentro de una cancha, con jóvenes veinteañeros. En cambio no puede pelear contra matusalenes como Havelange, consolidada vergüenza del deporte".

MARIO BENEDETTI

domingo, 15 de junio de 2014

A MI PADRE

No sé otra cosa de mi infancia
que esa mano en forma de puente.
bote, tronco extendido sobre el agua
que siempre me ayudó a cruzar
a la otra orilla
Y sin embargo ahora, de este lado,
tranquilo con lo mío, ya sin aquellos
miedos que ahuyentaste, te reclamo

Víctor Heredia

domingo, 1 de junio de 2014

ESTRATEGIA MILENARIA

"...la invencibilidad es una cuestión de defensa, la vulnerabilidad, una cuestión de ataque. Mientras no hayas observado vulnerabilidades en el orden de batalla de los adversarios, oculta tu propia formación de ataque, y prepárate para ser invencible, con la finalidad de preservarte. Cuando los adversarios tienen órdenes de batalla vulnerables, es el momento de salir a atacarlos..."

Sun Tzu  El Arte de la Guerra

miércoles, 14 de mayo de 2014

ASADO CON PARQUET

Quizá sea uno de los mitos más conocidos y más respondidos. Se decía que los pobres que recibían viviendas del Estado durante el peronismo terminaban haciendo asado con el parquet. Obviamente, el mito afirma varias cosas: el Estado regala vivendas con parquet a los pobres cuando el mas bello piso de madera debería ser exclusivo de las clases medias y altas. Los pobres no merecen ese obsequio y tan brutos son que buscan madera y la encuentran en el suelo.
Primero, nadie nunca vió a alguien sacar parquet del piso para hacer asado. Sí hay muchos que conocen a alguien que escuchó que un vecino vio que otro contaba cómo un tío le había dicho que en las barriadas populares siempre se dijo....Nadie lo vió. Si lo vió no lo fotografió.
Segundo: las viviendas sociales no son regalos del Estado. Al menos, según la Constitución vigente, son derechos. Hay distinto modos de instrumentar ese derecho, pero no es posible "regalar libertad de prensa" ni "regalar aguinaldo" ni "regalar vacaciones pagas" ni "regalar vivienda social".
Tercero: Cuanta de la vivienda social construida en los últimos sesenta y cinco años en la Argentina ha tenido parquet? Nadie nunca hizo una cuenta exacta, pero indudablemente no es la gran mayoría.
Cuarto: todos los estudios sociales de los sectores populares muestran que si el Estado les otorga un lote de tierra, los pobres construyen, edifican, mejoran sus viviendas. Todo lo contrario de destruirlas. Nadie, nunca, mostró ninguna destrucción de viviendas populares por parte de los sectores sociales que las habitan Como va a dañar sus propias conquistas?
Este mito asume diferentes formulaciones en distintos momentos, pero tiene dos constantes que se expanden a otros mitos: una incomprensión ignorante del mundo popular y una perspectiva muy extraña, tal vez aristocrática, sobre los derechos constitucionales.
En los últimos años hubo afirmaciones ciertamente arbitrarias que los conversores de televisión digital gratuitos que llegaban a las barriadas populares se vendían en el mercado negro, que el dinero de la Asignación Universal por Hijo se gastaba en el juego y en la droga, que las adolescentes quieren quedar embarazadas para cobrar la asignación. Todas estas afirmaciones reproducen esa ignorancia sobre las clases populares, la estigmatizan y consideran que no tienen derecho a acceder a las políticas de Estado.
Es comprensible, entonces, que muchos peronistas se equivoquen al constatar esa ignorancia de quienes los estigmatizan, y crean que sólo otros peronistas pueden entenderlos. Puede interpretarse esa frase ahora de otro modo: quienes estigmatizan a las clases populares, obviamente, jamás podrán comprenderlas

MITOMANIAS ARGENTINAS
Alejandro Grimson  Ed. Siglo XXI

lunes, 10 de marzo de 2014

LA SOMBRA DEL FANATISMO

En Mahoma nace la identificación entre Estado y religión; también la consideración de que quienes luchan contra los infieles y apóstatas son soldados de Dios y, por añadidura, sus enemigos son enemigos de Dios.
En la Arabia preislámica, tanto los beduinos nómadas de la llanura central, como los yemeníes (árabes del sur) y los nizaríes (árabes del norte), practicaban la idolatría. Los principales santuarios estaban el La Meca y Yatrib (luego Medina). En la primera ciudad nació Mahoma en el seno de una de las familias guardianas de la Kaaba (piedra sagrada). Como quedó huérfano muy joven, trabajó en el pastoreo llevando manadas hasta Palestina y Siria. Tomar contacto  con el judaísmo fue determinante en el giro de sus concepciones religiosas. Descubrir en esas creencias monoteístas las figuras del patriarca y del profeta inspiró a Mahoma una concepción político-religiosa. Casarse a los 18 años con una rica viuda (con la que tuvo cuatro hijas), le permitió reemplazar el rudo trabajo por largos lapsos dedicados a la meditación. Las taciturnas reflexiones lo llevaron a renegar de los cultos idolátricos practicados por su pueblo y, por añadidura, a enfrentarse con el gobierno y los poderosos mercaderes de La Meca.
Es posible afirmar que Mahoma concibe el liderazgo político-religioso inspirado en el judaísmo y en el cristianismo, que a través de Abraham, Noé y Moisés le mostraron la figura del patriarca, y a través de Cristo, la figura del profeta. Ambas formas de liderazgo se fusionaron en el hombre que instaló la nueva creencia de los árabes, convirtiendose en líder y profeta al mismo tiempo.
Por eso Mahoma fue rebelde y combatiente frente a los gobiernos paganos, y luego impuso una religiosa sumisión al Estado que creó y lideró en el HiYaz. En esta vida y acción se basa la tendencia de muchos sectores del islamismo a ser rebeldes contra  gobiernos seculares y sumisos ante el poder religioso.
Las numerosas vertientes teológicas moderadas que predominaron en muchas etapas de la historia, se encargan de atenuar y revertir las consecuencias negativas de tales principios, situando a Mahoma, su accionar y su texto sagrado en las circunstancias que lo rodearon.
Por eso el fanatismo beligerante se origina en las corrientes tendientes a desconocer las interpretaciones posteriores, rescatando como única fuente lo que llaman "islam puro"; posición que se hizo fuerte, en las últimas décadas, dentro del sunismo.
Desde 1979, con el derrocamiento del sha de Persia y la consiguiente construcción del primer régimen chiíta, la República Islámica de Irán, y también con el protagonismo de partidos-milicias como Hezbollah y Amal, en e
l Líbano, el chiísmo parecía más proclive al fundamentalismo. Los sunitas controlaban la totalidad de los estados musulmanes, muchos de los cuales eran y son seculares,
por lo que sus eternos adversarios se rebelaban proponiendo la creación de teocracias.

El divorcio entre las dos grandes familias del Islam comenzó a insinuarse tras el asesinato del califa Otman (644-656), cuando asumió el liderzgo Alí Ibn al-Taleb, primo de Mahoma que se convirtió en su yerno al casarse con su hija Fátima.
La guerra de facciones estalló cuando Muawiya, el primo de Otman que gobernaba Siria y Palestina, se rebeló contra la nueva autoridad. Alí venció a Muawiya en la batalla de Camello (656), pero un año mas tarde fue derrotado en Siffin y obligado a abdicar.
Con Muawiya, la capital del califato se trasladó a Damasco y nació la dinastía Omeya, que entre el 661 y el 750 le dio al mundo islámico un momento de esplendor cultural en el que aparece la mezquita como signo de una arquitectura imponente.
Alí Ibn al-Taleb abdicó tras su derrota militar en Siffin, pero nunca renunció a la disidencia, y de la facción que lideró hasta morir, la Chía, proviene el nombre de sus seguidores. Adoptaron la palabra "suna" (tradición) los que apoyaron al poder establecido y a las doctrinas elaboradas por sus teólogos y jurisconsultos.
Entre otras diferencias, los seguidores de la Chía eran más partidarios de la existencia de un clero (algo que en el mundo islámico actual sólo existe en la Irán de los ayatolas)
El cisma definitivo se produjo cuando, por orden de un califa sunita, fue perseguido y muerto Hussein, hijo de Alí y de Fátima, nieto del profeta. Desde entonces, las dos grandes familias en que se dividieron los musulmanes, a pesar de coincidir en que la sharía  (ley coránica) es la fuente principal de la jurisprudencia, nunca compartieron el poder, casi siempre en manos del sunismo.. Y con el correr de los siglos, los chiítas fueron quedando entre los sectores marginados de las sociedades musulmanas.

Claudio Fantini La sombra del fanatismo  pag. 50

domingo, 16 de febrero de 2014

LIMITES

"...todo individuo considera que los límites de su propia visión son los límites del mundo..."

Arthur Schopenhauer

martes, 11 de febrero de 2014

COSAS MALAS, COSAS EXCELENTES La contienda Moral

En la guerra los dioses están siempre de tu lado. Hasta en la Unión Soviética, donde Dios había sido prohibido oficialmente, la religion renació a causa de la guerra. El día de la invasion alemana, el metropolitano Sergei, cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa, después de haber sido perseguido por las autoridades y acosado por la Liga de los Sin Dios de Emelian Yaroslavky durante años, pidió a los fieles que hicieran todo lo que pudiesen para ayudar al régimen: "El Señor nos concederá la Victoria!". Se calcula que la mitad de la población soviética seguía siendo cristiana ortodoxa, obligada a vivir una media vida religiosa bajo un  régimen totalmente secular. En los años treinta el número de sacerdotes había quedado reducido a unos cuantos miles, a la vez que las Iglesias habían sido destruidas o se hallaban en mal estado. Desde 1926 no se había permitido la existencia de ningún Patriarca, el supremo padre de la Iglesia.
Con la llegada de la guerra todo cambió. Stalin quería la unidad nacional. La propaganda hacía hincapié en el patriotismo y la tradición. La Iglesia tenía un papel que interpretar en esto. Stalin acabó con las crudas actividades anticristianas de los fanáticos del partido. Se destinó dinero a la restauración de las Iglesias y se fomentó abiertamente la observancia religiosa. Se creó un comisariado para asuntos de la Iglesia, apodado popularmente Narkombog -Comité del Pueblo de Dios-. En 1943 Stalin aprobó finalmente la restauración de la autoridad de la Iglesia. Se prohibieron las sectas disidentes, en particular la llamada Iglesia Viva del padre Vvedensky, que antes gozaba del apoyo del partido; los líderes de la Iglesia que colaboraban con los alemanes en los territorios ocupados fueron depuestos y excomulgados.El patriarcado se reinstauró en septiembre de 1943. Stalin, el ex seminarista, permitió la reapertura de los seminarios y se autorizó jurídicamente a la Iglesia a poseer propiedades. Cuando el primer patriarca, Sergei, murió en mayo de 1944, le sucedió el metropolitano Alexei de Leningrado. En Moscú se celebró una suntuosa coronación. Acudieron líderes ortodoxos rusos de todo el mundo, incluso el metropolitano Benjamin Fedchnikov de las Aleutianas y América del Norte, que se atrevió a expresar la esperanza de que Moscú se convirtiera en una "Tercera Roma" después de Constantinopla y la Ciudad Santa misma.
Los fieles respondieron al renacer de la Iglesia. En 1943, los templos de Moscú estaban tan abarrotados con motivo de la Pascua que los fieles llenaban las calles aledañas. Aunque Stalin no llegó al extremo de permitir que las tropas fueran acompañadas de capellanes, se observó que gran número de soldados de permiso también empezaban a ir a la iglesia. Los sacerdotes cantaban plegarias por Stalin, al que se daba el tratamiento de "ungido por el Señor". La Iglesia dio 150 millones de rublos para el esfuerzo bélico, fruto de las colectas hechas entre los fieles. Sergei regaló al Ejército Rojo un batallón de blindados de San Dimitri Donskpoi, en honor de un príncipe ruso del siglo XIV que derrotó a los tártaros en Kulikovo. En la ceremonia official de entrega el representante de la Iglesia habló del "odio sagrado(de Rusia) a los salteadores fascistas y llamó a Stalin "nuestro padre común"....

Porque ganaron los Aliados de Richard Overy pag. 368

domingo, 26 de enero de 2014

VISION DESCARNADA, ESPANTOSA E INELUDIBLE

Hace mas de medio siglo, en Junio de 1955, Bertrand Russell y Albert Einstein hicieron publico un extraordinario llamamiento a los habitantes del mundo, en el que pedían que "dejaran de lado" el furor que les inspiraban muchos temas y se considerasen "meros miembros de una especie biológica que ha tenido una historia extraordinaria, y cuya desaparición ningumo podemos desear". La alternativa que se planteaba al mundo era descarnada, espantosa e ineludible: ¿pondremos fin a la raza humana, o renunciará la raza humana a la Guerra?
El mundo no ha renunciado a la Guerra. Todo lo contrario......
ARRIESGARSE A LA FATALIDAD DEFINITIVA
El riesgo de destrucción nuclear resaltado por Russell y Einstein no es abstracto. Ya nos hemos acercado hasta el borde de la guerra nuclear. El caso más conocido es el de la crisis de los misiles cubanos de octubre de 1962, cuando nuestra salvación del "olvido nuclear" fue poco menos que "milagrosa", concluyen destacados investigadores. En una conferencia retrospectiva celebrada en La Habana en 2002, el historiador y asesor de John F. Kennedy, Arthur Schlesinger, describió la crisis como "el momento más peligroso de la historia humana". Los participantes en la conferencia descubrieron que los peligros habían sido más graves incluso de lo que creían. Se enteraron de que el mundo estuvo "a una palabra de distancia" del primer uso de un arma nuclear desde Nagasaki, como informó Thomas Blanton, del Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que ayudó a organizar la conferencia. Se refería a la intervención de un segundo comandante de submarino ruso, Vasili Alexandrovich Arkhipov
que contrarió una orden de disparar torpedos de carga nuclear cuando su embarcación el submarino clase B-59 se hallaba bajo ataque de los destructores estadounidenses,que lo hizo salir a la superficie. Se necesitaba la aprobación de los tres oficiales de más alto rango, dos de ellos estuvieron de acuerdo, él no. Las consecuencias podrían haber sido escalofriantes
Entre los planificadores de alto nivel que asistieron a la retrospectiva  celebrada en La Habana se encontraba el Secretario de Defensa de Kennedy, Robert McNamara, quién recordó en 2005 que el mundo había llegado a estar "a un pelo del desastre nuclear" durante la crisis de los misisles. Acompañó su recordatorio con una renovada advertencia de "Apocalipsis Now"......

viernes, 24 de enero de 2014

ENTREVISTA A MANFRED MAX-NEEF

"Economía descalza"
-"Bueno es una metáfora, pero es una metáfora que se originó en una experiencia concreta. Yo trabajé alrededor de diez años de mi vida en áreas de pobreza extrema en las sierras, en la jungla, en áreas urbanas en distintas partes de Latinoamérica.
Al comienzo de este periodo estaba un día en una aldea indígena en la sierra del Perú, era un día horrible, había estado lloviendo todo el tiempo. Era una zona muy pobre y frente a mí estaba otro hombre parado en el lodo del barrio pobre. Y bueno, nos miramos. Era de corta estatura, delgado, con hambre, desempleado, cinco hijos, esposa y una abuela. Yo era el refinado economista de Berkeley, que enseñaba en Berkeley, etc. Nos mirábamos cara a cara y de pronto me di cuenta de que no tenía nada coherente que decirle en esas circunstancias a ese hombre, que todo mi lenguaje de economista era inútil. ¿Debería decirle que se pusiera feliz porque el producto bruto interno había subido un 5% o algo así por el estilo? Todo esto era completamente absurdo. Descubrí que no tenía un lenguaje para ese ambiente y que teníamos que inventar un idioma nuevo. Ese es el orígen de la metáfora "economía descalza" que, en concreto, simboliza la economía que un economista debe usar cuando se atreve a meterse en los barrios bajos. El punto es que los economistas estudian y analizan la pobreza desde sus oficinas lujosas, poseen todas las estadísticas, desarrollan todos los modelos y están convencidos de que saben todo lo que hay que saber sobre la pobreza.
Pero ellos no entienden lo que es  la pobreza, ese es el gran problema y es también el motivo por el cual la pobreza aún existe. Esto cambió completamente mi vida como economista: inventé un lenguaje coherente para esas condiciones de vida.

Pregunta la periodista Amy Goodman del DemocracyNow.org: "¿Qué crees que debemos cambiar?

"Sabemos exactamente qué no debemos hacer. No hay nadie que no sepa esto, especialmente los grandes politicos saben exactamente lo que no se debe hacer. Y aún así lo hacen. Después de lo que pasó en Octubre de 2008, tú pensarías que van a cambiar porque se han dado cuenta de que el modelo económico no funciona, que incluso tiene un alto nivel de riesgo, dramáticamente riesgoso. Y uno se pregunta: ¿Cuál fue el resultado de la última reunión de la Comunidad Europea? Ahora son más fundamentalistas que antes. De tal modo que lo único de lo que se puede estar seguro es que ya viene la próxima crisis y que será el doble de fuerte que la actual. Pero para entonces ya no habrá suficiente dinero. Esas son las consecuencias de la sistemática  estupidez humana.

"Si estuvieras al frente de la economía ¿qué harías para evitar otra catástrofe?

"Primero que nada, necesitaríamos nuevos economistas cultos, que sepan historia, de donde vienen, como se originaron las ideas, quién hizo  qué, y así sucesivamente. Lo Segundo, una economía que entienda quela economía es el subsistema de un sistema finito más grande: la biosfera, y como consecuencia la imposibilidad de tener un crecimiento económico infinito. En Tercer lugar, un sistema que tenga claro que no puede funcionar sin tomar en serio los ecosistemas. Pero los economistas no saben nada de ecosistemas, no saben nada de termodinámica, nada de biodiversidad, son totalmente ignorantes respecto de esos temas. Un economista debe tener claro que si los animales desaparecen, él también desaparecerá porque entonces no habrá qué comer. Pero él no sabe que dependemos totalmente de la naturaleza ¿te das cuenta?. Sin embargo, para los economistas de hoy en día la naturaleza es un subsistema de la economía, concepto que es totalmente absurdo!
Además debemos acercar el consumidor a la producción. Yo vivo bien al sur de Chile, una zona fantástica donde tenemos toda la tecnología para la elaboración de productos lácteos de maxima calidad. Hace unos meses estaba desayunando en un hotel y al tomar el paquetito de mantequilla descubrí que ésta venía de Nueva Zelandia, absurdo. ?Porqué sucede una cosa así?. Porque los economistas no saben calcular los costos reales. Traer mantequilla desde un lugar que queda a 20.000 kilómetros a un sitio donde se produce una igual o mejor, con el pretexto de que es mas barato es una estupidez monumental porque no tienen en cuenta el impacto que causan estos 20.000 kilómetros de transporte sobre la naturaleza. Por si fuera poco, es mas barata porque está subsidiada.
Es un caso muy claro en el que los precios nunca dicen la verdad

Todo tiene su truco ¿sabes?_ esas artimañas causan enormes daños. Si acercas el consumo a la producción, comerás mejor, tendrás mejores alimentos y sabrás de dónde vienen, incluso podrías conocer a la persona que los produce. Se humaniza el proceso, pero hoy lo que los economistas hacen está totalmente deshumanizado. Sí claro. Ya algunos científicos lo están diciendo pero yo no he llegado aún a ese punto. Pero muchos lo creen y piensan que es definitivo, que estamos fritos, que dentro de algunas décadas no habrá mas humanos. Yo no creo que hayamos llegado a ese punto pero sí que estamos cerca y diré que ya cruzando el primero de los tres ríos. Y observo lo que está pasando en todos lados, es alarmante cómo la cantidad de catástrofes ha aumentado y se manifiesta en todas las formas, tormentas, deshielos y otras. El número de eventos crece dramáticamente, es sobrecogedor y nosotros seguimos en las mismas.

¿Cuales serían los principios que enseñarías a los jóvenes economistas?

Les diría cinco postulados y un valor esencial

Primero: la economía está para servir a las personas y no las personas servir a la economía

Segundo: el desarrollo se refiere a personas, no a las cosas

Tercero: crecimiento  no es lo mismo que desarrollo y el desarrollo no necesariamente requiere crecimiento

Cuarto: no puede existir una economía si falla el ecosistema

Quinto: la economía es un subsistema de un sistema  mayor y finito: la biosfera.

Por lo tanto el crecimiento permanente es un imposible. Y el valor fundamental para poder consolidar una nueva economía es que ningún interés economico, bajo ninguna circunstancia puede estar por encima de la reverencia por la vida


Entrevista-parte- hecha en Bonn, Alemania.Arthur Manfred Max-Neef ganó en 1983 el Right Livelihood Award
y publicó su libro                                                                              "E  "Economía descalza, señales desde el mundo inivsible"

miércoles, 15 de enero de 2014

LLEGAR Y PERMANECER

Según la antropología cultural se comienza  a ser viejo cuando se pierden tres capacidades: amar, sonreír y asombrarse. Por eso hay "jóvenes viejos". En cambio, se empieza a ser anciano cuando aparece la sabiduría: se tiene la capacidad de reflexionar sobre el sentido de la vida y se asume la experiencia de lo vivido para encontrar un nuevo sentido y desarrollar nuevos proyectos.
Se empieza a ser viejo cuando solo se tienen recuerdos, se es anciano mientras haya proyectos de vida; ser viejo es decir: "Todo tiempo pasado fue mejor", y ser anciano es no defender lo Viejo solo porque es Viejo, no condenar lo Nuevo solo porque es Nuevo.
Dice el filósofo suizo Henry Amiel: " Saber cómo envejecer es la obra maestra de la sabiduría y uno de los capítulos mas difíciles en el sublime arte de vivir" (Fabbri, 1987). Ahora bien, debemos evitar el endiosamiento, porque no por ser anciano se es necesariamente sabio o bueno. A veces los años aumentan la maldad y la ignorancia.
Creo que existen dos condiciones para una ancianidad saludable: mantener lazos afectivos y una participación social activa. Lo que más necesita un anciano es que se lo quiera y lo que más lo enferma es que se lo discrimine. ¿Qué hacer con los ancianos?. Escucharlos, no compadecernos; necesitarlos en y con su experiencia incorporarlos activamente en la vida social; más que un demandante considerarlos un recurso para la sociedad.
Dijo la bellísima Claudia Cardinale: " No pienso operarme de las arrugas, sería borrar mis recuerdos". Entonces, ante el sueño cosmético de la "eterna juventud", maravillémosnos con la "estética de la ancianidad"
 
".....Viejo es el viento y todavía sopla..."    Roberto Mano de Piedra Durán
 
Del libro "La dignidad del otro" del inigualable Paco Maglio

 

sábado, 4 de enero de 2014

DESCIENDE MOISES

Retomando las ideas ya expuestas por Maimonides, Rabi Mendel sostuvo que Moisés no había recibido diez mandamientos, sino dos. Los dos primeros. Yo soy tu Señor y tu Dios, No tendrás otro Dios que Yo. Sin embargo, como el pueblo que estaba en el desierto, bajo el Monte Sinai, adorando el becerro de oro por no saber qué destino lo esperaba ni adónde iba, no habría podido entender la potencia de esta voz infinitamente llena de sentido pero carente de significación específica, Moisés la interpretó transformándola en una voz destinada a la comunidad, y dió a su pueblo los otros ocho mandamientos.
Rabi Mendel agregaba que, en realidad, ni siquiera los dos primeros habían sido oídos por Moisés en su totalidad. Todo lo que el conductor de los judíos liberados de Egipto pudo escuchar fue el comienzo del primero, el Aleph con el que empieza la palabra hebrea Anochi, Yo....Es decir que una simple consonante que es el primer movimiento de la laringe: algo así como el espíritu suave, en griego, agrega Scholem
Espíritu o aliento, la palabra está dicha: lo que recibió Moisés en el Monte Sinai fue el soplo espiritual característico de la experiencia mística. Un soplo que su conciencia lo obligaba a traducir en términos humanos, vale decir, éticos.
El mensaje divino se humanizó a través de una serie de prohibiciones destinadas a contener los desbordes de un pueblo que perdía sus límites. La humanidad fundada a partir de esos ocho mandamientos consistió en aprender a frenarse a sí misma, a decirse a sí misma que no.

Alicia Dujovne Ortiz
Ensayo publicado en el diario La Nacion
pag. del libro La Cabala y Sus Símbolos; resumen de Gershom Scholem de la posición de uno de los santos jasídicos Rabi Mendel Torum de Rybanow